La esperanza
Cerró los ojos y creyó que todo había terminado. Se acostó a dormir porque ya no tenía fuerzas para seguir. La lucha eterna de su cerebro y razón la tenían agotada. Ella solo quería que él la dejara ser parte de su vida. Quería hacerlo feliz, que su mundo ya no tuviera tanta neblina. Ella solo quería que él la amara. La distancia, el miedo, la culpa y las grandes barreras pudieron más. Nunca sabrá lo que había en su corazón porque él no lo dijo y ella no se lo preguntó. Así es el amor de fugaz cuando va en una sola vía. Cuando uno siente más que el otro. Llegará el día que ella recuerde cuánto lo amo, cuanto sufrió por un amor no correspondido, recordará la espera incesante y sin resultados positivos. Ella también recordará, todos los días, cuando en el pasado era él quien esperaba por ella y ella nunca lo vio; siguió por otro camino. Los dos marcaron rutas distintas en sus vidas, que aunque la vida los haya reunido otra vez, no pudieron continuar porque eran otros, era o