SOMETER A LA CARNE Someter a la carne - 1 Tesalonicenses 5:23 - Es así como la sazón: la sal, el condimento, y el sabor penetran. Se ablanda con la fuerza del mazo y le hacemos aberturas para que lo demás penetre. Someter nuestra carne a la voluntad de Dios significa elevar el Espíritu mantenerlo alimentado para cada día ser más espirituales y que todo lo bueno de Dios penetre hasta lo más profundo. En medio de toda tormenta, hay paz y aunque nuestra humanidad quiera gobernarnos, debemos arrastrar nuestra carne a lo que Dios quiere. Se va a oponer, pero el Espíritu es más fuerte! Bien y mal hay en nosotros, en el medio el alma que decide, que siente. Siempre escojamos ser espirituales… la carne y todo lo que de ella viene perecerá y sabe que no se irá con nosotros por eso lo eterno no es de su interés. El cuerpo irá al polvo, de donde vino. El Espíritu vuelve a Dios, de donde vino Eclesiastés 12:7 Romanos 8:4 1 Corintios 5:1 Salmos 42:11 Dios es fiel! Su palabra ...