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Mostrando entradas de junio, 2020

LO QUE DEBEMOS PERDER HOY, PARA GANAR LO MEJOR MAÑANA

Esto es lo que Dios ha puesto en mi corazón hoy: LO QUE DEBEMOS PERDER HOY PARA GANAR LO MEJOR MAÑANA Referencias Bíblicas: Isaías 24:1-23 Pensamos siempre que lo que tenemos no es suficiente y no valoramos lo que Dios nos da. Queremos más de lo que Dios nos ofrece, porque sentimos que lo merecemos, sin saber que es Dios quien sabe lo que es mejor para cada uno. Subestimar el poder de Dios para hacer las cosas, es negar su autoridad como nuestro creador. El enemigo siempre estará pendiente de las bendiciones que Dios tiene para nosotros y tratará de hacernos flaquear para no recibirlas, para alejarnos de la presencia de Dios. ¡No se lo permitas! Dios es nuestro creador, pero su furor y su fuego nos puede consumir si envenenamos el mundo que él creó para nosotros. Isaías profetizó sobre el juicio de Jehová sobre la tierra. Habla en el capítulo 24 versículo 5 que la tierra se contaminó, en el versículo 8,9 y 11, advierte sobre el cese del regocijo de la alegría y que hay clamores por el

Marcados por Dios

Esto es lo que Dios ha puesto en mi corazón hoy: MARCADOS POR DIOS Referencias Bíblicas:  Ezequiel Cap. 8  (Visión de las abominaciones en Jerusalén) Ezequiel Cap. 9 (Visión de la muerte de los culpables) Cuando Dios nos marca y nos pone una señal, nos libra de la muerte. Dios no abandona a quienes le aman, le adoran y le alaban en Espíritu y en verdad. Cuando permanecemos en su camino, sin mancha, él nos protege y pelea nuestras batallas (Romanos 12:2 y Deuteronomio 3:22 ) El profeta Ezequiel en una de sus visiones, observó las abominaciones del pueblo de Israel contra Dios, dentro y fuera del templo. Dios escuchó lo que el pueblo decía; ellos decían que Dios había abandonado la tierra y que no los veía (Ezequiel 8:12) Hacemos cosas pensando que Dios no nos ve. Cuando estamos sumergidos en nuestra angustia pensamos que Dios nos ha abandonado y no es así. Nuestro Padre Celestial, sabe todo de nosotros, lo que hacemos y dejamos de hacer, él conoce cada uno de nuestros pensamientos, no