ANTES Y DESPUÉS
*Antes y Después* Mateo 6:6 Nunca he visto en los gimnasios un área de cirugía para que te “coloquen” los músculos. Al contrario he visto como personas sin músculos (visibles) entran al gimnasio y con el tiempo y a través de buenos hábitos y disciplina, desarrollan sus músculos que luego se ven en público. Con la oración no es diferente Entramos a nuestro lugar secreto sin fuerzas, pero al ejercitarnos en ella esos músculos espirituales se fortalecen y podemos enfrentar lo que quiera venir a tumbarnos En un gimnasio no nos dan músculos. Los músculos ya los tenemos, van con nosotros al gimnasio y allá, adentro… con disciplina y buenos hábitos se desarrollan Y cuidamos nuestro ser físico. Nuestro ser espiritual se fortalece en la oración, cerremos la puerta con disciplina y buenos hábitos, y en lo secreto (sin distracciones) oremos a Dios. Veremos los frutos! #YoLoCreo Dios les bendiga siempre