¿Sobre qué estás construyendo?

Esto es lo que Dios ha puesto en mi corazón hoy

¿SOBRE QUÉ ESTÁS CONSTRUYENDO?


Referencia Bíblica (Mateo 7:24-27) - La parábola de los dos cimientos

Conocer la palabra de Dios, tener Fe, asistir al culto todos los domingos, ser un cristiano de banca y nada más, no es suficiente para heredar el reino de los cielos. (Mateo 7:21)

Estamos llamados a hacer la obra de Dios la cual es predicar el Evangelio que nos dejó para que fuese divulgado y no solo a tener Fe sin realizar las obras que implican llevar una vida en Cristo. (Santiago 2:24)

Estamos llamados a ser luz en medio de la oscuridad. Y ¿Qué es la oscuridad?, para aquellos que no siguen el camino de Dios, que no buscan su palabra y ponen todo por encima de hacer la voluntad de Dios, representa oscuridad en sus vidas. Con los ojos abierto pero viendo todo oscuro y  con la mente sin un buen enfoque.

Con lo anterior no busco asegurar, que los cristianos fieles a Dios no conocen la oscuridad. De hecho los cristianos fieles estando en luz o en oscuridad, confían en que Dios es quien los guía y que si se mantienen alabando y adorando a Dios en  todo tiempo, la oscuridad no los amedrentará y las tinieblas no  les turbará su corazón porque han decidido construir sus vidas sobre una base firme. Han decidido construir sobre La Roca.

Todos somos pecadores y todos conocemos lo que es estar a oscuras, la diferencia es que los cristianos fieles a Dios, saben que son luz y tienen la misión de alumbrar a quienes se pierden y deciden permanecer a oscuras como su modelo normal de vida. (Mateo 5: 14-16)

Nuestro modelo de vida, debemos fundamentarlo sobre una base resistente. No podemos anhelar una vida que se tambalea con las fuertes tormentas, viviendo el riesgo a diario de caer destrozados con la primera sacudida que nos da la vida. 

El cristiano fiel también se tambalea, también sufre reveces, pero su Fe y confianza en que Dios lo sostiene  y es lo que le permite mantener la calma en medio de la prueba. 

Todo lo que construyamos debe iniciar con nuestra entrega a Dios, que sea él el arquitecto de nuestras vidas y debemos permitir que habite en nuestro corazón, que nos lleve de la mano guiando nuestros pasos hacia lo correcto. Que ponga cada bloque correcto en los cimientos que queremos construir, siendo un modelaje  para la vida de otros, porque con nuestra vida también predicamos. Si la obra de Dios se construye en nosotros, se notará.

Hacer lo contrario, intentar construir todo solos, sin la ayuda de Dios y dejando que nuestro orgullo nos guíe, hará que edifiquemos cimientos que a la vista se verán de estructura fuerte, pero a la primera tormenta caerán,  porque el fundamento no es sólido sino solo arena, provocando que sea un derrumbe tan drástico del cual algunos, sin la ayuda de Dios, no logran recuperarse.

"He construido tantas veces sobre la arena, que mis ojos han visto cómo se caen mis cimientos. Edificaciones que creí eran sólidas. Cuando decidí remover escombros, construir en la roca y  fundamentar  mi vida en Dios, me repito día a día estas palabras: ese camino recorrido en el cual tropecé y caí tantas veces,  donde vi cómo mi vida sobre la arena se derrumbaba, me sirvió de experiencia para saber que no volveré atrás y ya no tomaré más atajos"

Dios Te Bendiga, A Dios sea toda lo Gloria y toda la Honra.
Mónica


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