TU MEJOR JUGADA: BUSCAR A DIOS CADA DÍA

 ESTO ES LO QUE DIOS HA PUESTO EN MI CORAZÓN



TU MEJOR JUGADA: BUSCAR A DIOS CADA DÍA.

(Jeremías 29: 11-14)

Cada día enfrentas un cúmulo de situaciones buenas y malas, las cuales vas barriendo  y superando en cada recorrido de tu vida.

En una cancha de fútbol te enfrentas a todo y tu valor y resistencia, es lo que definirá si ganas, empatas o pierdes, con la garantía de que mañana o en la próxima temporada tendrás la oportunidad de hacerlo mejor.  

                                            Haciendo una analogía, en la vida pasa lo mismo. 

                                            Tu fortaleza y resistencia definirá tu paso a paso... 

El manual del juego: te explica el paso a paso de cada jugada, Las reglas y deberes de cómo jugar este juego llamado fútbol. En la vida, nuestro manual debe ser la Biblia. Allí encontrarás todo lo que necesitas para ser mejor cada día y todo lo que será útil para enfrentar tu caminar... tu vivir.  Toda la Escritura es útil para enseñar 2 Timoteo 3: 16-17

La Cancha: Es la vida, tu entorno, el lugar o lugares donde te desarrollas y evolucionas. Cada sitio en el cual te mueves.

Tu equipo: son quienes están contigo, en diferentes etapas de tu vida, armando jugadas a tu lado para lograr la victoria. Un equipo leal que estará dispuesto a armarse de valor junto a ti, para hacer los mejores movimientos y anotar la mayor cantidad de puntos, la mayor cantidad de logros. Juntos como un equipo fiel y verdadero.

El equipo contrario: son quienes impedirán que anotes los puntos para que el juego esté a tu favor, entrenados y de conocimientos en la materia de fútbol, igual que tu equipo. 

En la vida enfrentamos enemigos que conocen nuestras vulnerabilidades, saben cómo hacernos flaquear y tratarán a toda costa de impedir que alcancemos nuestras metas y sueños. No te dejes llevar del enemigo, él también conoce el poder de Dios Santiago 2:19

El Balón: Es lo que portas, lo que te llevará a la meta. El motor que usas para anotar tus triunfos. Cuando lo tienes en tu poder, lo usas inteligentemente y si lo pasas a alguien de tu equipo, apoyas a tu compañero para que logre sus metas. Si tu equipo pierde el balón, buscarán las estrategias para no dejarse ganar y tratarán, juntos, de tener el juego a su favor otra vez. De la misma forma es en la vida, tendrás todo a tu favor por un tiempo y si aprovechas tu buen momento, podrás alcanzar lo que te propongas junto a quienes estén contigo de manera pura. Si por el contrario estás en tu mal momento, igual debes esforzarte por seguir de pie a pesar de todo, confiando en Dios de que todo se tornará a tu favor un día. Esperemos en Dios Salmos 37:7

El Director técnico de tu equipo: Debe ser Jesús.. Es él quien debe guiarlos a la victoria. Seguir su ejemplo y andar en sus caminos será la garantía de sus éxitos como equipo. Jesús dijo: "Nadie llega al Padre si no es por mí", Jesús es el Camino Juan 14:6

Los Entrenamientos: Para ser mejor cada día, tu equipo no puede enfrentar la cancha en frío. Deben entrenar constantemente para un buen desempeño y resistencia en cada juego. De la misma manera, como cristianos, debemos acudir a nuestros entrenamientos espirituales, a tiempo y constantemente para  crecer y resistir lo que se nos presente en la cancha llamada vida. Entrenar en la utilización de nuestras armas que son espirituales y no carnales (La Biblia, La Oración y el Ayuno) 2 Corintios 10: 4-6. 

Todo juego de fútbol tiene reglas y un fiscalizar que las hace cumplir. 

Infringir estas reglas es causal para sanciones, que si son graves, te pueden sacar de la temporada y dejarte cesante por un buen tiempo.

El Árbitro: Ese ser implacable, la autoridad dentro de la cancha, esa persona que con solo pitar marca el inicio, las pausas y el final del juego y también mantiene el orden y marca el tiempo adicional según la trayectoria del juego. El árbitro es el Kayros, el tiempo de Dios. Solo Dios sabe cuándo empezamos y cómo y cuándo terminaremos. Determina las pausas y las extras necesarias en nuestras vidas. Nos marca las pautas y es quien puede expulsarnos, tiene la autoridad para sacarnos si no cumplimos con lo establecido, porque aunque en la cancha somos libres de realizar nuestros actos, Dios nos ve y es quien definirá si nuestras acciones son buenas o malas en el juicio final. Seremos juzgados por nuestras acciones Romanos 2:12

Sin rendirse cada equipo asume los resultados de su participación en la cancha.

 En la vida cada día asumes con responsabilidad y las consecuencias de tus actos, te arrepientes de tu mal accionar con la promesa de hacerlo mejor cada vez, sin repetir aquello que te hizo caer.

Cuando Empatas: Solo ganas un punto, Pero reflexionas y ese punto es la oportunidad que te da la vida para hacerlo bien la próxima vez.

Cuanto pierdes: No ganas puntos y en ocasiones tu equipo se desanima pero tu Director Técnico levanta tus ánimos y te manda a intensificar los entrenamientos para lograr un mejor resultado la próxima vez. En la vida no es diferente. Cuando caes o pierdes, te deprimes, pero si acudes a Dios, en oración, adoración y alabanza, él te restaura y te alienta a que sigas adelante porque no te dejará solo, con la esperanza de que tendrás una mejor temporada en la cancha, en tu vida. Porque con las caída no pierdes, con las caídas siempre aprendes. El Señor levanta al caído Salmos 145:15-16

Cuando ganas: Ganas los 3 puntos, tu equipo disfruta la victoria y se prepara para la siguiente temporada con más fuerza y ahínco para mantener el triunfo cada vez. En la vida, tus triunfos son por la gracia de Dios y en todo tiempo debes alabarle y adorarle. Dios nos sostiene Salmos 55:22

En el fútbol solo puedes usar tus pies para anotar un gol, pero necesitas de la resistencia de todo tu cuerpo para lograrlo. En la vida solo tu mirada es la que debes poner en Dios y tu cuerpo completo entenderá que no hay otro Dios al cual debas alabar, servir y glorificar para lograr lo que te propongas. Para lograr el propósito por el cual fuiste creado, para meter los mejores goles. Puestos los ojos en Jesús Hebreos 12: 1-2

La fanaticada: las llamadas barras de tu equipo y el equipo contrario. Si ganas estarán contigo, si pierdes algunos se desanimarán y otros te seguirán. En la vida tendrás fanáticos, gente que te alienta te anima y te apoya desde las gradas y aunque no puedan entrar a jugar a tu lado, desde donde están, te harán sentir que no estás solo, valora a quienes desde su entorno y a pesar de sus luchas, están ahí para apoyarte. Alentáos unos a otros 1 Tesalonicenses 5:11

Sigue entrenando, sigue creciendo. Dios te enseñará cómo hacerlo mejor cada día, déjate guiar por él. 

Tu mejor jugada cada día. Lee tu manual, lee tu Biblia, confía en Jesús y sal a la cancha todos los días a triunfar, a dar lo mejor de ti. Juega con el alma, la vida y el corazón, Domina el balón, vence tus miedos y llega a tu meta, golea una y otra vez, porque el juego aún no termina... 

¡El pitazo final aún no ha sonado!

¡NO TE DETENGAS!

DIOS TE BENDIGA

MÓNICA

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