LA RED

ESTO ES LO QUE DIOS HA PUESTO EN MI CORAZÓN

(Romanos 8:28)

No porque fracasaste hoy, ya no podrás salir adelante

¿Quién te dijo eso?

En esta vida no puedes pensar en echarte para atrás por cualquier cosa. Debemos seguir adelante.

No porque te caíste hoy o porque el viento no sopla a tu favor, ya has sentido como que todo está perdido.

En la vida no nos ha tocado lo fácil. El hambre es para todo los días y desde amasar hojaldre para vender, hacer tamales hasta llegar a vender desayunos para comer, así que es imposible decíir "NO SE PUEDE", porque si fracasas intentas, y si fracasas otra vez, otra vez lo intentas porque la única forma de dejar de intentar es cuando te mueres, ahí si no puedes hacer nada porque ya no tienes aliento de vida, pero mientras haya vida , tengas a Dios en tu corazón y le permitas ser tu guía. mientras tu intención sea salir adelante, entonces no tendrás más opción que salir adelante.

No puedes sentarte a pensar y lamentarte diciento: "Ay Dios mío se me acabo la vida porque se me fue la mujer o porque se me fue el marido", no... así no es... fuera con eso.

En Dios siempre tendrá una red. Cuando tienes a Dios en tu corazón y confías en su amor que te sostiene, te puedes lanzar desde el borde del precipicio, confiando y sabiendo que allá abajo hay una red y que si caes no vas a caer mal, vas a poder levantarte y sacudirte.. Te vas a golpear y te va a doler, pero no te vas a morir porque tu confías en Dios y crees en él. Sabes que Dios va a salvarte por nos sostiene y si caemos nos levanta (Isaías 41:13)

No me gusta cuando personas dicen: "Ay se me fue el marido o se me fue la mujer y entonces se me acabó la vida".... no que va... Hay que seguir viviendo, respirando ¿Quién dijo que un hombre o una mujer es quein define tu vida?, pensar así, es minimizarse y no tener amor propio. El único verdadero es Dios y cuando estás con él no es que no hay problemas, claro que los hay; la diferencia es que Dios no te desamparará ni dejará sola o solo.

Tenemos que saber en quién confiamos, debemos saber dónde ponemos nuestra fe, y lancémonos al vacío, porque allá abajo yo sé que hay una red y nadie debe convencernos de lo contrario, no lo  permitamos. Nuestra confianza debe estar en Dios siempre, porque cuando confiamos en él lo demás no importa. (Hebreos 11:1)

Le oras, le alabas, le amas, le sirves bien... y todo lo que te pase bueno, malo o feo será para bien.

Cuando confías en Dios en medio de la prueba, al borde del precipicio, sacas fuerzas de donde no tienes y te impulsar, te lanzas aunque sepas que vas a caer porque saber que Dios estará contigo para restaurarte y no te dejará.

Sin lamentarse hay que seguir adelante, si esa mujer o ese hombre se fue es porque quiso irse, y si quiso irse es porque no quería estar contigo y sino no quería estar contigo tu no la/lo puede obligar... hay que seguir adelante siempre confiando en Dios sin mirar atrás.

Para las mujeres: 

Piensen en ustedes mismas, mírense al espejo y amen lo que ven

Tu imagen de mamá como mujer embarazada, pasará

Tu imagen de mamá que carga a su bebé recién nacido, pasará

Tu imagen de mamá que camina de la mano con su hijo, pasará

¡Los hijos se van! ¿Y que te queda?

La imagen de ti como mujer valiosa e hija de Dios es la imagen que te acompañará toda la vida

llénate de ti para cuando te quedes sola tengas una razón para seguir.

Parra los hombres:

Cuiden su imagen

lo más importante es lo que damos no lo que tenemos para nosotros mismos

Tener una sola mujer es lo que debe estar de moda y es el diseño de Dios

tus hijos deben ser tu prioridad 

Construyan con su esposa un mundo de amor para que cuando el nido se quede vacío, tengan amor para ustedes como pareja.

Quiéranse, porque esto no funciona de afuera hacia adentro, esto de desde dentro de cada uno hacia los demás. por eso deben quererse primero para tener la capacidad de querer a los demás.

"No hay que rendirse ante los problemas y si la vida gira y quedas al borde del precipicio con confianza ¡Lánzate! 

Que Dios te levantará y en sus manos te sostendrá (Salmos 37:24)

Dios te Bendiga

Mónica